Pienso cada mañana en aquel
despertar… dulce despertar… con sus ojos mirándome mientras dormía… sentada a
mi lado… acariciándome el pelo con sus dedos… abrir los ojos y sentirla a mi
lado… protegiéndome… queriéndome… que bonito despertar… con un susurro de
buenos días… con un cosquilleo de su aliento en mi cuello… con una sonrisa en
sus labios… y el brillo de sus ojos… me han parecido las palabras más hermosas
oídas en mucho tiempo… “buenos días mi Cielo…” ¡Tú sí que eres mi Cielo!
Un halo de luz llegó entre
las tinieblas… me ha reconducido a un firmamento abierto… lleno de estrellas…
estrellas con luz inmensa… así de hermoso ha sido mi despertar… como un mosaico
de luces… y ella… brillando entre todas… la más esplendorosa… con un silbido
chispeante… lleno de calor y armonía… un sonido sordo a oídos de muchos porque tan
solo ha sido un susurro… pero a mí me ha hecho despertar… “buenos días mi
Cielo…”
Que dulces sus caricias
recorriendo mi espalda… que gratos sus besos acariciando mi pecho… que tierna
su forma de mirar… deliciosa en una atmosfera de paz… la bondad se ve tras su
rostro… la expresión de su cara borra el trazo amargo de mi vida… untuosa pero
sin empalagarla…
Gentil…
tierna… dulce… amable… segura de sí misma… me inspira confianza… y me hace
sentir bien… su Príncipe…
BuktopSan
BuktopSan
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