Estoy encerrado en una
habitación esperando a que alguien llame a la puerta… estas cuatro
paredes vacías y sin vida son los muros de mi prisión… la persiana esta
bajada… dos rayos de luz entran por sus agujeros… dos pequeños halos de luz que
junto con la vela que está encendida sobre la mesa al fondo de la habitación la
iluminan… vivo en una penumbra… y espero angustiosamente a que alguien llame a
la puerta… a esa puerta que permanece cerrada… el pomo está oxidado y yo no
consigo hacerlo girar… espero en mi cautiverio a que alguien gire la manilla y
que por esa puerta entre de nuevo una inmensa luz… una luz que ciegue mis ojos…
que guíe mis pasos hacia la libertad que tanto ansío…
Tengo miedo… tengo miedo de
que mis pies después de tanto tiempo parados, de que mi cuerpo después de tanto
tiempo inmóvil tendido sobre esta pequeña cama, no sepa reanudar una vida que
se quedó parada… estancada casi en el olvido… llevo tanto tiempo encerrado en
mi prisión que las cuatro paredes de esta habitación desangelada se están
convirtiendo en las paredes de mi corazón…
Sigo esperando… la manilla
de la puerta no chirría… la madera del suelo no cruje… nadie viene a abrir… y
sigo esperando… por mí solo no tengo la suficiente fuerza para poder girar ese
pomo… sigo esperando en la penumbra de la habitación… la vela se consume poco a
poco… tengo miedo a que algún día se apague y que la oscuridad sea completa
dentro de estas cuatro paredes y que la puerta no se abra… pero yo aquí sigo
esperando…
BuktopSan
BuktopSan
No hay comentarios:
Publicar un comentario