sábado, 20 de agosto de 2016

La rana y el agua hirviendo...

"Un padre trato de explicarle a su hijo mediante un experimento uno de los grandes peligros de la vida…

Llenó una cacerola de agua y la puso a hervir. Cuando el agua estaba en ebullición, el padre cogió una rana que había traído aquella mañana del río y la echó directamente en el agua hirviendo. La reacción de la rana al entrar en contacto con el agua caliente, fue dar un gran impulso y saltar fuera de la cacerola…

Posteriormente repitió la operación de manera distinta. Llenó una cacerola llena de agua fría en la que echo otra pequeña rana, y está se quedó en el fondo tranquila, nadando, a la expectativa.

Encendió el fuego y lentamente se fue calentando el agua.

Poco a poco, el agua se puso tibia, la rana encontró la situación muy agradable y siguió nadando muy a gusto.

La temperatura del agua siguió subiendo…, empiezó a estar caliente… bastante caliente… entonces se vio como la rana ya no gozaba como antes, empezó a notarse como una especie de cansancio hacía mella en ella, poco a poco, pero no por eso se asustó.

La temperatura siguió subiendo… cada vez más… hasta estar muy caliente… En ese punto, la rana, comienzó a encontrar la situación desagradable, pero su debilidad era ya tal, que decidió seguir aguantando sin hacer nada.

La temperatura continuó subiendo aún más… mucho más… hasta que llegó un momento en que la rana terminó cociéndose y murió.

- ¿Qué le ha pasado a la rana papá?

- ¿Tú que crees que le ha pasado, hijo mío? -respondió el padre.

- Pues no sé papá. ¿Por qué la primera rana ha saltado rápido y la segunda se ha dejado morir?

- Porque la primera no estaba preparada para lo sucedido, estaba en alerta, y al notar el cambio de temperatura reaccionó. La segunda rana se acostumbró a la situación que poco fue cambiando, y cuando se dio cuenta de que algo no iba bien, era demasiado tarde, estaba demasiado aturdida y cansada para poder hacerle frente a la situación.

- Yo no quiero ser como la segunda ranita papá.

- Pues eso hijo mío, está en tu mano..."

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