viernes, 26 de agosto de 2016

Entrada...

"El dolor era su compañero permanente, su torturador personal, y se había entretejido ya de tal modo en su cuerpo y su mente que, de un modo perverso, se había convertido también en su amigo.
(...)
Cuando el punto álgido del espasmo amainó, dejó un placentero vacío. Se sintió agradecido por la lección que le daba el dolor: la normalidad era maravillos y emanaba de ella una sencillez que había que celebrar."

De "La Marca del Diablo" de Glenn Cooper

No hay comentarios:

Publicar un comentario