miércoles, 27 de noviembre de 2013

[palabras y hechos]



De que sirven tus palabras si mis ojos ven que haces lo contrario… las palabras caen sobre papel mojado… ilegible y doblegado… como lágrimas en un pañuelo de papel… que gota tras gota pierden el sentido… palabras…

Palabras danzando en el aire… son solo palabras... palabras sin crédito… sin argumentos sólidos… sin hechos que demuestren su significado tan solo son palabras que se lleva el viento… estoy cansado de palabras y sueños rotos… quiero hechos y realidades… cosas constatables…

Por eso… y solo por eso… cuido a quien me cuida… quiero a quien me quiere… y me importa a quien le importo… por eso… y solo por eso… quien demuestra que merece la pena merece mi interés y mi respeto…

La vida es un camino que andamos paso a paso… es tan solo eso, un camino por el que estamos obligados a caminar… un camino que a veces hacemos sólos… a veces cogidos de la mano… un largo camino en el que nosotros mismos escogemos nuestra compañía… un camino con bifurcaciones y ramales… muchas veces encrucijadas de las que no sabemos como salir… un camino marcado por nuestras elecciones… por nuestras decisiones… solo nosotros somos dueños de ellas… decisiones a veces equivocadas… elecciones por las que a veces cabe pagar un precio… consecuencias… son errores de los que tan solo lo que podemos hacer es aprender… cada cual es dueño de sus errores y equivocaciones…

jueves, 14 de noviembre de 2013

[cada vez que te pienso]


Cada vez que te pienso te echo de menos… el olor de tu cabello… el sabor de tu piel… la tersura de tu contacto… cada vez que te pienso mi mente llora tu ausencia… y no son pocas veces las que pienso en tí…

Acostumbrado a mi soledad has entrado en mi vida haciendo retumbar los ecos de la nostalgia… trastocando mi mundo de oscuridad y de tinieblas… has roto esa soledad que tanto me ha costado construir… mi mundo… y sin querer hacerlo lo hago…  te echo de menos…

Echo de menos tus caricias y tus abrazos… tus besos… el contacto de tu piel… echo de menos nuestros susurros en mitad de la noche y tus risas… tus ojos mirándome llenos de deseo… tu cuerpo pidiendo el mío… lo echo de menos si… tu compañía… sí, lo pienso y te echo de menos…

Cuento los días y las horas para que vuelvas a mí… las noches se me hacen eternas sin tí… busco distracciones alternativas pero nada es comparable a tu compañía… a como tú me haces sentir…

Tengo miedo de que tan solo todo sea una utopía propia del anhelo… que se convierta en un mal sueño… que los ángeles del infierno retornen a mi vida… volver a padecer un gran sufrimiento… tengo miedo a que todo esto no sea verdad… pero ahora que has entrado en mi vida y no estás aquí… te echo de menos… quiero que vuelvas a mí… te echo de menos, si…

miércoles, 14 de agosto de 2013

Entrada...

“(…) De las páginas en blanco de nuestro futuro deberíamos aprender todavía la lección de que el Diablo creo la juventud para que cometiésemos nuestros errores y que Dios instauró la madurez y la vejez para que pudiéramos pagar por ellos.”


De “El Palacio de la Medianoche” de Carlos Ruiz Zafón


sábado, 10 de agosto de 2013

[ángel de la guarda]



Doy vueltas en la cama, a pesar de ser noche avanzada no consigo conciliar el sueño. Medio adormilado voy de un lado a otro. Las gotas de lluvia repican en la ventana. A lo lejos se oyen truenos. La luz de los relámpagos ilumina tenuemente la habitación. Sigo moviéndome en una danza intranquila de mi cuerpo, no es normal en mí que apenas me muevo en la cama.

Hace viento. Un golpe sordo de la puerta me sobresalta al mismo tiempo que un enorme rayo ilumina una silueta de largos cabellos bajo los marcos de la entrada. La noche se vuelve oscura. La tormenta parece que amaina, sigue habiendo truenos y rayos pero con menos intensidad. La luz se vuelve más tenue, la silueta de largos cabellos sigue ahí, apoyada en el marco de la puerta, observándome. Gotas de sudor frío corren por mi frente. Me incorporo sobre mis codos sin dejar de mirar a la entrada, sin dejar de mirar el contorno oscuro de la silueta de largos cabellos que me observa…

Se acerca despacio… paso a paso… tranquila y lentamente… segura de sí misma… siento como el colchón de la cama cede bajo el peso de su cuerpo… otro relámpago ilumina la habitación y veo su cuerpo completamente desnudo… tan solo con un lazo atado a su cintura… otro gran rayo y veo el color de la cinta en sus caderas… un lazo rojo… un lazo de fina y suave seda… como el envoltorio de un regalo sin abrir… se tumba a mi lado y acaricia mi pelo… emana un profundo respeto y así mismo me llena de calma…

Su mano acaricia ahora mi pecho e insinúa que me tumbe de nuevo en la cama… sus dedos recorren mi cuerpo… las cosquillas me estremecen…  sus labios se despliegan en mi sien mediante un tierno beso… una suave y húmeda caricia que se funde con mi piel… baja su boca hasta mi oído y comienza a entonar una tranquila melodía… la lluvia repica suave en la ventana…  marca el ritmo de su nana… suave como sus caricias… suave como la seda del lazo de su cintura… sus brazos se acoplan a mí… noto su cuerpo desnudo contra el mío… su piel contra mi piel… encajan en una perfecta armonía…

Poco a poco la tormenta se esfuma… el sonido de los truenos se desvanece a lo lejos… ella me arrulla… me mece… me acaricia y me canta… el marco perfecto para caer rendido al sueño… fundidos en ese abrazo, la quietud vuelve a mi cama…

Los rayos de sol golpean en mi cara, un día radiante se ve a través de los cristales de la ventana. Perezosos mis ojos se abren poco a poco… estiro mi cuerpo en todo el ancho de la cama. Recuerdo la tormenta… recuerdo mi sueño… recuerdo el roce de sus dedos… las caricias de sus besos… la melodía de su canto… y recuerdo su abrazo… pero lo que jamás olvidaré de aquella noche es el lazo rojo que apareció enredado en los dedos de mi mano… ese ángel que me cuidó cuando no podía conciliar el sueño… mi ángel de la guarda…

miércoles, 7 de agosto de 2013

Entrada...

 << “(…) se conocía muy bien así mismo. (…) Su carácter flemático le permitía mantener sus emociones bajo el férreo control de su intelecto. No era demasiado difícil reemplazar una familia, esposa e hijos… ya que su deseo sexual era fácilmente reprimido.



(…) Los libros y los manuscritos nunca traicionaban y no pedían nada a cambio. Tenía amigos… pero ellos solo conocían lo más superficial de su mente insondable. (…) Afortunado es el hombre que tiene tal grado de autocontrol, porque sin amor ni hay dolor ni sensación de pérdida. Su juventud preternatural había sido el resultado de su temperamento sosegado y de los muros infranqueables que había construido alrededor de su corazón.” >>


De “El Rey Arturo. El hijo del Dragón” de M.K. Hume

jueves, 18 de julio de 2013

Entrada...

Después de toda una vida…
“… casi nunca volvió a hablar de otros tiempos y otros lugares. (…) En general cuando estaba inmerso en sus pensamientos evocaba recuerdos del pasado... (…) Llegó a tener la impresión de que toda su vida y de lo ocurrido con anterioridad era un relato oído alrededor del fuego mientras soplaba el viento frío…”


De “El médico” de Noah Gordon

lunes, 27 de mayo de 2013

Entrada...

“No hay ninguna razón… no tiene sentido… estoy encerrado en las cárceles que mi conciencia construyó…  siempre en una horrenda defensa…  siempre pretendiendo que mi voluntad se cumpla…
Tengo que salir de alguna manera… tengo que luchar para ser libre… ¿qué es esta vida? tengo que luchar por el derecho a vivir…
Podría ser que estoy perdido... podría ser que esté perdido para siempre... pero todavía estoy aquí para continuar caminando... A pesar de que el camino es difícil, no cabe duda, estoy andando... Camino hacia un lugar muy lejano... y mientras vago... no me importa estar perdido..." 



sábado, 4 de mayo de 2013

Entrada...

Cuando pienso en aquel momento, me doy cuenta de que había vivido tanto tiempo entre libros, en mi cerrado ambiente, que me habían comprimido por dentro. De pronto, en esta resonante maravilla de todos los tiempos, mi espíritu se escapo de sus confines. Supe en aquel instante que, pasara lo que pasara, nunca podría volver a mis antiguos límites. Quería seguir la vida hacia el firmamento, expandirme con ella, del mismo modo que ese enorme interior se henchía hacia arriba y hacia fuera. Mi corazón se hinchó con él, como nunca antes había ocurrido con mis vagabundeos entre las líneas de los libros.


De “La Historiadora” de Elisabeth Kostova


viernes, 5 de abril de 2013

Entrada...

“Has sido muy importante en mi vida, fuiste la mujer que más he querido y me parecía imposible amar a nadie como te amaba a ti. Después descubrí un amor superior y diferente y te estuve agradecido por haberme abandonado. Pero eres parte de mi historia, mi vida no la puedo contar sin ti…”


De “Dime Quien Soy” de Julia Navarro

lunes, 1 de abril de 2013

Entrada...

“Las cosas más insignificantes pueden cambiarte la vida. Cuando menos te lo esperas ocurre algo por casualidad que te embarca en un viaje que no habías planeado rumbo a un futuro jamás imaginado… quien sabe a dónde te llevará… es la aventura de nuestra vida, la búsqueda de nuestra luz… pero a veces, para encontrar la luz, hay que atravesar la más profunda de las tinieblas…”

lunes, 18 de marzo de 2013

Entrada...

“ ¿ves allí, niña? – las palabras del viejo patriarca resonaron en sus oídos frente aquellas inmensas extensiones de tierra áridas mientras señalaba el horizonte – ese es nuestro rumbo, ¿hasta cuándo? ¡qué más da! Lo único que importa es este instante, lo único que importa es el ahora.”


De “La reina descalza” de Ildefonso Falconés