Una vez fui feliz. Una vez
alguien me importó de verdad, más que yo mismo. Una vez alguien hizo que viera
la vida de modo distinto. Una vez alguien consiguió que viviera por y para ella,
que viera a través de sus ojos, que oliera a través de su olfato, que sintiera
a través de su piel… Una vez conocí la felicidad plena. Una vez hubiera muerto
por alguien, hubiera dado mi vida por ella. Una vez… hace tiempo… amé…
Hoy, me he dado cuenta que
su amor sigue perdurando en mí, que ella aún vive en mis adentros. Hoy ha
pasado un largo tiempo y no sé porque echo de menos algo de ella, algo que
nunca volverá, algo que fue único, algo que me hacía palpitar… que las ganas de
vivir y sentir fluyeran por mis venas.
¿Por qué después de tanto
tiempo a veces la recuerdo? ¿por qué la echo de menos? ¿por qué creo amarla aún?
¿por qué a veces me duermo con ganas de abrazarla de nuevo? sé que no volverá,
ni ella ni ese sentimiento… ni sus caricias ni sus abrazos. Ni aquel tiempo…
Tengo miedo a vivir una vida
vacía, que no vuelva a haber nada igual. Tengo miedo de verme muerto en vida. Miedo
de no volver a sentir así… ni vivir. La tristeza se apodera de mí con estos pensamientos
grises, pensamientos duros de un futuro incierto. El miedo a vivir sin
sentimientos es terrible. Miedo a una vida de desidia y abandono. Miedo a que
mi corazón no vuelva a palpitar de aquella manera.
No lloro por algo perdido, pero
tampoco alimento las esperanzas de sentir. Vivo en un estado “H”, de silencio y
de paz. Un estado sin sonido propio, sin que nada me haga vibrar. Vivo
esperando a que los días pasen y que pase la vida por delante de mis ojos,
y espero poder no recordar que un día, hace tiempo, conocí la felicidad…
La echo de menos, la echo
mucho de menos. Echo de menos esa felicidad que en otro tiempo me hizo
palpitar, que me hizo vibrar. Echo de menos esa felicidad que un día me regaló
la vida.
Hoy, espero sin esperar. Espero
algún día volver a oír los sonidos de la felicidad…
BuktopSan
BuktopSan
No hay comentarios:
Publicar un comentario