jueves, 29 de octubre de 2015

La atracción mental...

La atracción mental es mucho más fuerte que la física; de una mente no te liberas ni cerrando los ojos.

 “Si te enamoras de un cuerpo tiene solución, si te enamoras de una mente, estás perdido.”


Una frase que últimamente da vueltas por toda la red y que nos da mucho que pensar ¿Habías leído o escuchado esta gran verdad? ¿Quién se puede escapar de ella?.


Cuando conocemos a una persona lo primero que nos llama la atención sin duda, es su físico, y la belleza es muy subjetiva, cada persona tiene sus rasgos distintivos. Es aquí donde entra en juego la atracción la cual es la parte química del amor, la responsable del interés o deseo que experimentamos hacia esa persona. La atracción puede ser: física, mental o ambas.

No podemos negar lo bien que se siente imaginar besar, tocar, sentir a esa persona que tanto nos gusta, sentir ese placer sexual que nos hace viajar por un mundo de imaginación y fascinación. Pues esa atracción es en la que primeramente pensamos, la física. Es la sensación más normal.


Pero una relación no sólo está basada en atracción física, y si lo piensas así, lo más seguro es que no va a durar mucho.


Sí, es una buena base, pero ¿qué pasará después de hacer el amor? ¿de qué hablarán? ¿qué harán? Lo más seguro es que el placer y la felicidad que sentirás será momentánea.


Y es ahí donde entra en juego la atracción mental. Pero no todas las parejas la tienen, es un tipo de atracción donde se siente una verdadera conexión. Muchos hasta podrían sentirse intimidados ante tal tipo de conexión producida por la forma de ser, pensar y actuar de la persona. Y es que hay que admitirlo, es difícil liberarnos cuando alguien se nos mete en la cabeza y de cuyas palabras no podemos desprendernos. Por lo que te puedo decir, que si te hace reír, será tuya, pero ¿si te hace pensar? NO LA OLVIDARÁS.


Lo que atrae de una personalidad así es que te hace pensar, que te cuestiona, te reta, te ofrece una conversación inteligente, a la altura, con humor, sus opiniones no son comunes como las de la mayoría. Es poder hablar casi de todo, es estar dispuesto a aprender, pero también a enseñar. Atrae porque sabe mirar más allá de lo físico, de lo que hay, pero también te sabe mirar muy bien a los ojos. Es un poco extraña, te hace reír, te hace enamorarte. Es esa que si tu mirada se pierde en el infinito ella puede leer tus pensamientos o simplemente darse cuenta si te pregunta qué tienes, que el “nada” significa “todo”. Una mente así siempre te motivará a superarte y ser mejor cada día. Lo nuevo, lo diferente, eso que no es fácil de encontrar. Es de lo que se trata ese encarcelamiento mental; día y noche dándole vueltas al mismo nombre, a esa mirada segura y esas palabras que nos supieron captar. 
¿Cómo huir cuando es uno mismo el que se termina por secuestrar? Al corazón se le atribuyen los sentimientos, pero la mente sí que sabe cómo enamorar.


Y es que poseer la mente de alguien no es como poseer el cuerpo. Es mucho más. Es hacer el amor sin límites. Es permanecer en la misma locura como el mejor lugar del mundo.


La atracción mental es fatal porque quiebra la voluntad de la persona que ha sido capturada. Y la persona conquistada no siente resistencia, hasta que logre romper este especie de hechizo mental. El principio del verdadero placer existe más allá de lo que se exprese o piense.


Si te enamoras de una mente lo identificarás desde el momento que la ves: básicamente porque te sientes muy a gusto.


Si te enamoras de una mente no sabrás a dónde ir, porque ella tiene el poder de volver loco a cualquiera. Es que es tan difícil conseguir a una persona así, que de verdad sobresalga de los demás. que la hace todavía más interesante. La belleza no está ligada a la inteligencia, es algo que nunca dejaré de decir, y si de verdad quieres enamorarte, asegúrate de que haya atracción mental porque de esa, de esa es casi imposible huir.


“Sentir atracción física es para todos, sentir atracción mental, no para cualquiera”

(Karla Galleta)

martes, 13 de octubre de 2015

sábado, 3 de octubre de 2015

Búscate un amante...


Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron.

Y son generalmente éstas dos últimas, las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores.

Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en que ocupar su tiempo libre.

En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas. Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro: “Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno.

Si yo he llegado a conocer a estas personas es porque obviamente, no mejoraron y vinieron a verme buscando soluciones a su rosario de dolencias.

Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, es un amante!
Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto.

Están las que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica! Y también están las que escandalizadas se despiden y no vuelven nunca más. A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición:

- Amante es: "Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir.

Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.

A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja.

También solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby...

En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.

¿Y qué es durar? - Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás; es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.

Termino este relato con sugerencia, más que una sugerencia; una súplica: Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, sé vos también un amante y un protagonista... de la vida.

Piensa que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie. Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...

La psicología después de estudiar mucho sobre el tema descubrió algo trascendental:

"Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida".




Otoño...


Cita...

Ojalá llegue el día que yo pueda decir estas palabras:
 
"Y ahora ya no tengo dudas. No tengo remordimientos, ya no tengo sombras, no tengo pecado, no tengo pasado. Sólo tengo unas ganas enormes de volver a empezar. Y de ser feliz."


viernes, 2 de octubre de 2015

Reflexión...

"No todos tenemos la suerte de realizar un gran descubrimimento y de disfrutar de ese momento de reconocimiento por el que todos te recordaran... por eso, tenemos que conformarnos con esos pequeños momentos que te confortan la vida."

The Piano Guys - Michael Meets Mozart


jueves, 1 de octubre de 2015

Cita...

"Si pudiera darte una cosa en la vida, me gustaría darte la capacidad de verte a ti mismo a través de mis ojos. Sólo entonces te darías cuenta de lo especial que eres para mí."